La necesidad del diseño editorial
A muchos autores parece no importarle el tema del diseño editorial en su obra. Cómo he llegado a esta conclusión, fácil, al ver los diseños de portada de sus libros: un intento de algo que cualquier diseñador gráfico se escandalizará de inmediato.
No se trata de que una editorial esté detrás, sino de que exista criterio y profesionalismo al desarrollar uno de los elementos importantes y claves de un libro. Ese rostro que le dirá al posible lector que el contenido es lo que busca. Incluso la exposición de una segunda obra dentro de la obra principal.
Si embargo, los autores (muchos, no todos) se han empeñado en ser ellos quienes “trabajen” sus portadas, el resultado, lamentablemente, casi siempre es el mismo: gráficos sin ninguna relación, redundancias (no hace falta especificar que el nombre que aparece es del autor), recargas (no hace falta acentuar que el autor es el escritor).
Se podría hacer toda una subclasificación de peores portadas, una especie de competencia donde los torturados serían los diseñadores gráficos especializados en esta área. Señalar los errores más reiterativos…pero la cuestión no va por ese camino, sino más bien dar solución a un problema que repercute en la circulación de libros que estéticamente no funcionan (respecto al contenido merece otro comentario).
Si un autor siente respeto por lo que ha escrito y se ha atrevido a publicar, es necesario que recapacite en la importancia de que profesionales en el área del diseño gráfico pueden, y tienen el conocimiento, de asistirlo en el desarrollo de la portada de su obra.
Alexis Cuzme